La abdominoplastia consiste en retirar el exceso de piel y grasa de la parte abdominal en personas que lo requieran, para corregir la flacidez y reparar el tejido muscular a causa de variaciones bruscas de peso, embarazos u otros factores.
Si estás pensando en realizarte este procedimiento, en Estética Avanzada te recomendamos lo siguiente:
Hablar sobre expectativas vs resultados reales, tus aspiraciones, riesgos, cuidados y recuperación, son algunos de los temas de mayor preocupación antes de someterse a cualquier procedimiento quirúrgico.
Comparte tu historial médico y cada detalle de tu situación de salud con tu doctor, de esta manera él podrá detectar si existe algún factor que pueda condicionar la cirugía. Resolver todas tus dudas te entregará la tranquilidad y confianza necesaria para recibir el cambio que esperas.
Preparar tu piel y mantenerla en óptimas condiciones antes de tu abdominoplastia es fundamental para obtener los resultados que esperas. Consume suficiente agua y utiliza solo lociones o cremas hidratantes recomendadas por tu cirujano.
La alimentación previa a este tipo de procedimientos, también juega un rol fundamental para obtener buenos resultados y debemos cuidarla. Llevar una dieta saludable no siempre es fácil, ya que debemos conocer qué alimentos son los apropiados en este proceso y cuáles por ningún motivo deberíamos consumir.
Cada paciente es único, y nuestros profesionales te recomendarán una dieta personalizada según tus condiciones físicas y el tipo de cirugía que vayas a realizarte, pero aquí te dejamos una serie de indicaciones que sí o sí te traerán beneficios y serán positivos en tu pre operatorio:
Por otra parte, evita los alimentos que tienden a provocar inflamación, altos en sodio o muy procesados, como los carbohidratos. Además, dile no a los azúcares y bebidas gasificadas para evitar hinchazón y gases.
¿Y qué eludir a toda costa? El alcohol, simplemente NO, ¡luego disfrutarás los resultados!
Al menos 2 semanas antes y hasta 6 semanas después de entrar a un quirófano, es recomendable abstenerse de fumar cigarrillos. Esto debido a que la nicotina es causante de vasoconstricciones de los capilares sanguíneos, haciendo más difícil la llegada de oxígeno a la sangre.
En otras palabras, el consumo de nicotina provoca que la cicatrización de los tejidos intervenidos en una cirugía sea mucho más lenta, especialmente si se trata de incisiones prolongadas, y como resultado podemos obtener cicatrices menos estéticas y más visibles que un paciente no fumador.
Los resultados de cualquier procedimiento dependerá tanto de tu cirujano, como de los cuidados que tengas en tu post operatorio.
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